Friday, February 9, 2024

TDAH- INTERVENCIÓN EN CONDUCTAS INTERNAS: PIERDE O ROMPE LOS MATERIALES

 

Imagen de Shutterstock

    Para la intervención de esta conducta, primero, hemos de diferenciar entre:
  • PERDER/OLVIDAR: cuando el alumno no dispone de los materiales en el momento que los necesita, bien porque no sabe dónde están, bien porque los ha olvidado.
  • ROMPER O RAYAR: habría que determinar por qué se produce esta conducta. Según la causa, diseñaremos una u otra intervención. Algunas posibles causas pueden ser: exceso de actividad, rabia o llamada de atención.
ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN
1. PERDER/OLVIDAR LOS MATERIALES
    Su origen, normalmente, se encuentra en las dificultades del alumno para planificar y organizar, así como a sus dificultades para prestar atención. Todo ello provoca, que no interiorice las estrategias o rutinas que el profesor aplica cada día en el aula. Para ayudar al alumno con TDAH a mejorar esta conducta, podemos utilizar la técnica de autoinstrucciones ya que le ayudará a tomar conciencia de las estrategias y rutinas que se practican en el aula a diario y le ayudará a generalizarlas. Esta técnica ha de ser acompañada con la supervisión del profesor y el refuerzo social. 
Para ayudar al alumno a no perder u olvidar los materiales, actividades, etc., es muy importante que el ambiente del aula esté estructurado a través de rutinas de actividades y horarios, acompañadas de apoyos visuales. Esto le servirá de recordatorio o para planificar las actividades del día. Esta estrategia es especialmente útil para aquellas actividades o momentos de la jornada escolar donde es más probable que el alumno pierda u olvide materiales u olvide información. Por ejemplo, antes de la hora de salida, cuando ha de ir a otra clase, después del recreo, etc.
Estas rutinas estructuradas y apoyadas con materiales visuales, le ayudarán a repasar los pasos o materiales que necesita en cada una de estas situaciones. Además, al verbalizarlos en voz alta (técnica de autoinstrucciones), le ayudará a interiorizarlos y generalizarlos. Igualmente, le ayudará a ser más autónomo y a no necesitar la supervisión y recordatorios constantes del profesor.

Por otra parte, hemos de estructurar y organizar los espacios donde el alumno depositará sus materiales y sus rutinas estructuradas visuales, de manera que le sea fácil localizarlos y ponerlos en orden cuando termine cada actividad o situación de la jornada escolar. Podemos utilizar bandejas de colores: en la bandeja roja guardamos los materiales de matemáticas, en la verde los de ciencias naturales, en la azul los de ciencias sociales, etc. Igualmente, podemos utilizar otros contenedores para los materiales de escritura, otro para otros materiales, etc.

2. ROMPER O RAYAR LOS MATERIALES
    Para la intervención en la conducta de romper materiales, hemos de utilizar las técnicas de modificación de conducta acompañadas  siempre de la enseñanza de una conducta alternativa positiva que tenga la misma función que la conducta problemática. 
Como mencionamos, elegiremos un tipo u otro de técnica, según la causa de la conducta de romper que exhibe el alumno. No obstante, el objetivo común a todas ellas es que el alumno sea autónomo en la regulación de su impulso de romper y lo sustituya por la conducta alternativa.
Algunos ejemplos de estrategias o técnicas que podemos utilizar son:
  • Crear un espacio distinto al espacio donde trabaja el alumno, donde pueda ir cuando tenga la necesidad de romper algo. En este espacio, el alumno puede tener una caja o estanterías con materiales que puede romper, como por ejemplo, papel usado, botes de plástico vacíos, gomas viejas, trozos de corcho o cartón usado, papel de envolver usado, colores para rayar, una libreta vieja que pueda rayar, etc. Es interesante que este espacio cuente con materiales visuales que ayuden al alumno a identificar sus emociones. Por ejemplo, podemos realizar 4 caras o emoticonos: uno verde de una cara sonriente, una cara azul triste, una cara amarilla preocupada y una cara roja enfadada. Podemos colocar al lado un espacio señalizado como cinta de color a modo de círculo o rectángulo, donde el alumno, cuando llega a este espacio con ganas de romper o rayar algo, puede poner la cara que represente cómo se siente en ese momento (enfadado, preocupado, triste). Cuando termina de romper o rayar, si se siente mejor, puede poner la cara verde en el recuadro. Para niños de más edad, podemos también poner en este espacio, una libreta de "Las Emociones" donde el niño puede escribir, a modo de reflexión, por qué se sentía enfadado, triste o preocupado y por qué necesitaba romper algo. Igualmente, puede reflexionar sobre cómo rayar o romper algo le ayuda o no le ayuda a sentirse mejor. MUY IMPORTANTE: el profesor ha de definir claramente las normas de uso de este espacio y se le debe dar un nombre positivo. Evita llamarlo el rincón de la destrucción o de la rabia, o algo que inspire emociones negativas.
  • Una vez el alumno ya es capaz de controlar su impulso de romper o rayar sus materiales escolares y de dirigirse a este espacio controlado para romper o rayar los materiales de deshecho, podemos introducir una conducta alternativa como por ejemplo, utilizar materiales sensoriales que ayudan a calmar la ansiedad y el estrés como pelotas antiestrés, llaveros de burbujas, fidget spinner, mordedores de goma, bola spinner, fidget boinks, aquapaint, tubo sensorial, sinóptico, mandalas para colorear, entre otros. Estos materiales deben estar cerca de la mesa de trabajo del alumno para que los pueda utilizar cada vez que tenga el impulso de romper o rayar.
  • Para alumnos que rompen o rayan por exceso de actividad, podemos tener un reloj de arena de un par de minutos o un cronómetro cerca de la mesa del alumno. Le enseñaremos que cada vez que sienta la necesidad de romper o rayar, puede poner en marcha el reloj y se puede levantar y moverse por el aula o hacer algo que implique movimiento. Es muy importante que el profesor y alumno definan juntos cómo se va a utilizar esta estrategia para que no interrumpa el ritmo de trabajo del aula y no moleste a los alumnos. 
  • En el caso de los alumnos que rompen o rayan los materiales porque se sienten enfadados o frustrados, es importante que hables con el orientador del centro escolar para que te de estrategias para ayudar a tu alumno a hablar de aquello que le enfada o le preocupa. Asimismo, el orientador podrá determinar si tu alumno precisa de otras intervenciones o actuaciones por su parte o por parte del profesor de servicios a la comunidad.
Si tu alumno rompe o raya materiales comunes del aula o del centro escolar o bien los materiales de sus compañeros, es conveniente que:
  1. Ayudes a tu alumno a reflexionar por qué lo ha hecho. Para ello, debes prestar atención al antecedente de su conducta: ¿acaba de llegar de casa? ¿es posible que haya llegado al colegio frustrado por algo que haya pasado en casa? ¿la actividad escolar que estaba haciendo era muy difícil para él? ¿el compañero le ha dicho algo? ¿había mucho ruido en el aula?, etc.
  2. Ayudes a tu alumno a comprender lo inapropiado de su conducta y sus consecuencias. Para ello, es importante que inicies la conversación mostrando a tu alumno que comprendes la causa de la conducta y luego le expliques por qué es inapropiada. Por ejemplo, sé que cuando hay ruido en el aula te pones muy nervioso pero si rayas la libreta de tu compañero, se enfadará contigo y yo tendré que aplicar una consecuencia a tu conducta. Procura transmitir a tu alumno que lo que ha estado mal es su conducta y que él no es "malo".
  3. Enséñale a tu alumno una conducta alternativa que pueda aplicar cada vez que sienta la necesidad de romper o rayar materiales de otros. Por ejemplo, alguna estrategias de las nombradas anteriormente, o mostrarte una señal o tarjeta de un color pactado para indicarte que el ruido le está poniendo nervioso, etc.
  4. Aplica una consecuencia reparadora con la que el alumno pueda practicar conductas prosociales. Por ejemplo, si le ha rayado la libreta a un compañero, le tendrá que ayudar a realizar una tarea escolar, si ha roto un libro de la biblioteca, tendrá que ayudar durante una semana a ordenar los libros de la biblioteca, etc.
Por último, no olvides aplicar estas estrategias en colaboración con los padres, de manera que tu alumno pueda practicarlas en ambos contextos.

Material extraído del Seminario de TDAH de la Región de Murcia. Consejería de Educación, Formación Profesional y Empleo.

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