Sunday, July 30, 2023

EL ALUMNO ESCAPISTA

 


LO QUE VES

          Tu alumno está continuamente buscando excusas para salir del aula. No importa en qué clase está o lo que se esté haciendo en ella, siempre encuentra una razón para ir a otro sitio. Utiliza toda clase de excusas o estrategias para lograr su objetivo. Por ejemplo, pide ir al aseo, te dice que olvidó algo importante en otro lugar, que ha de hablar con otro profesor, entre otras. En cualquier caso, tu alumno no sale del aula de manera impulsiva, sino que concibe un plan y una excusa para ello.


LO QUE EN REALIDAD ESTÁ PASANDO

           La conducta intencional de escape de los alumnos, normalmente, se debe a dos causas: por un lado, puede que que necesite tener la atención del profesor, o por otro, puede que trate de evitar algo que no le gusta o que se siente incapaz de hacer, como por ejemplo, una tarea escolar, una persona determinada, aburrimiento o percepción de fallará en lo que intente hacer.


¿QUÉ HACER?

              Algunas estrategias que pueden ayudar a controlar la conducta intencional de escape de los alumnos que ponen excusas para salir del aula son:

  • Determina, para el conjunto de tu grupo-clase, un número limitado diario de permisos para salir del aula. 
  • Habla con el resto del equipo docente para comprobar si tu alumno te dice la verdad cuando pide ir a hablar con otro profesor. 
  • Pide a alguien que acompañe a tu alumno escapista a donde te ha pedido ir.
  • Habla en privado con tu alumno para identificar las razones por las que necesita salir del aula con tanta frecuencia. 
  • Si tu alumno pide salir de tu aula a menudo para llamar tu atención, busca la forma de darle la atención que necesita de una manera positiva, de manera que el alumno quiera estar en tu clase. Por ejemplo, nómbralo tu ayudante, siéntalo cerca de tu mesa, revisa la tarea que está haciendo con frecuencia, alaba lo que hace bien, entre otros. 
  • Si tu alumno pide salir de tu aula para evitar hacer una tarea escolar, ofrécele apoyo. Puedes usar estrategias como: secuenciar la tarea en pequeños pasos, utilizar la técnica de autoinstrucciones para que el alumno sepa cómo empezar y realizar la actividad, tutoría entre iguales, simplificar las actividades, apoyarlas con materiales visuales o audibles, usar técnicas de trabajo cooperativo, entre otras. 
  • Si tu alumno quiere salir del aula porque se aburre, identifica la razón. ¿Es porque tiene dificultades para seguir los contenidos curriculares y tus explicaciones? O por el contrario, ¿las actividades escolares son demasiado fáciles para él?. En todo caso, comprueba con el resto del equipo docente si el alumno se aburre también en sus respectivas clases y, si es necesario, solicita al orientador educativo una evaluación psicopedagógica del alumno para identificar posibles dificultades de aprendizaje, o bien, posibles altas capacidades.
  • Si tu alumno quiere salir del aula para evitar a alguien, averigua quién es y comunícaselo a tu jefe de estudios y al orientador educativo de tu centro escolar para poder obtener más información al respecto y así poder intervenir sobre la situación. 
  • RECUERDA: cualquier estrategias que uses no ha de enfocarse a evitar que el alumno quiera salir del aula, sino a que quiera estar dentro y no necesite salir.

¿QUÉ NO HACER?

  • No le niegues a tu alumno escapista todas sus peticiones de salir del aula. Tanto él como el resto de los alumnos han de percibir que tú consideras, de forma individualizada, cada petición de salir del aula, sin distinción ni privilegios.
  • No establezcas la norma de "no está permitido salir del aula" al conjunto de tu grupo-clase, tan solo para evitar que tu alumno escapista salga. No des a tu alumno escapista más o menos privilegios que al resto de sus compañeros. Aplica las normas del aula de forma igualitaria para todos los alumnos.
  • No tomes personalmente la necesidad de tu alumno de salir de tu clase. Aunque lo haga para evitar tus explicaciones o actividades, no necesita salir por tí, sino porque tiene dificultades de aprendizaje o por alguna otra razón de las mencionadas anteriormente. En su lugar, intenta conectar con tu alumno para que confíe en tí y puedas identificar su problema, para así, poder poner una solución.

Basado en la obra "Addressing student behavior: a guide for educators". New Mexico Public Education Department.



Saturday, July 29, 2023

LIBRO MÓVIL PARA CREAR FRASES

 


       Los alumnos con dificultades severas para el desarrollo de la comunicación y del lenguaje, precisan apoyos visuales para desarrollar estas habiliadades. En el siguiente enlace, podéis acceder a materiales para elaborar un libro de creación de frases.

LIBRO MÓVIL PARA CREAR FRASES

 

Wednesday, July 26, 2023

EL ALUMNO MALHABLADO

 






LO QUE VES

     Tu alumno es descarado y utiliza intencionalmente y desvergonzadamente expresiones vulgares, malsonantes, groseras e, incluso en ocasiones, obscenas. No le importa la situación ni quién está escuchando. Parece que trata de impresionar a los demás y que le gusta utilizar este lenguaje para llamar la atención y provocar a los adultos para que se enfaden o se molesten.


LO QUE EN REALIDAD ESTÁ PASANDO

         Los alumnos que utilizan este tipo de expresiones, normalmente, buscan poder o control. Utilizan esta forma de hablar porque piensan que que les da una apariencia de "duros". Asimismo, utilizan este lenguaje porque es el que oyen en su entorno familiar y/o social, donde ser un "chico duro" es necesario para ser aceptado y encajar con el grupo de iguales. En otros casos, los alumnos malhablado, tienen otras causas, como:
  • Tratar de parecer "duros" porque, en realidad, sienten miedo de que los demás descubran como son en realidad. 
  • Tratar de evitar o desviar la confrontación con los adultos o iguales.
  • Tratar de ganar respeto de los demás mediante la intimidación.
  • Tratar de demostrar ira, odio u otras emociones negativas que no tiene otra salida.

¿QUÉ HACER?

            En primer lugar, el profesor ha de dejar bien claro ante el grupo-clase cuál es el lenguaje que, bajo ningún contexto, no se va a tolerar en el aula ni en el colegio. Seguidamente, determina las consecuencias de transgredir esta norma. A continuación, trata de averiguar la causa o motivación del alumno para utilizar estas expresiones. Posteriormente, puedes probar las siguientes estrategias:
  • Habla con tu alumno en privado. Pregúntale si hay alguna situación o lugar en la cual se contiene o abstiene de usar un lenguaje vulgar y grosero. Si la hay, pregúntale por qué en esas situaciones o lugares no utiliza dicho lenguaje. Esta información te permitirá identificar si hay situaciones o lugares donde tu alumno se siente seguro y confiado y , por lo tanto, no necesita parecer "duro" utilizando este tipo de lenguaje. Igualmente, la respuesta del alumno a tu pregunta, te permitirá identificar si hay alguna persona a la que el alumno respeta y con la que no utiliza este lenguaje. 
  • A partir de la información que te da tu alumno a responder a tus preguntas, crea en tu aula un clima seguro y de respeto en el que el alumno se sienta confiado. Explica a tu grupo-clase, que el colegio es un lugar seguro donde todos los niños son respetados y, por ello, existen unas normas de convivencia que todos hemos de seguir. 
  • Ayuda a tu alumno a utilizar otras formas de expresar sus sentimientos sin utilizar un lenguaje ofensivo o molesto. Dale vocabulario suficiente para sustituir las palabras rudas, grosera y malsonantes, de manera que tu alumno pueda comunicar lo que siente con las palabras apropiadas. 
  • Realiza dinámicas de grupo para trabajar la cohesión grupal y las habilidades de autodeterminación y de comunicación asertiva. 
  • Conviértete en un modelo de conducta para tu alumno. Como ya hemos dicho, en ocasiones, estos alumnos se expresan así porque es lo que ven en su entorno. Por ello, ante expresiones malsonantes de tu alumno, redirígele con expresiones apropiadas que comuniquen el mismo mensaje. 
  • Alaba el progreso de tu alumno cada vez que utilice las expresiones apropiadas para expresar sus emociones y necesidades. 

    ¿QUÉ NO HACER?

  • Cuando hables con tu alumno, no lo hagas desde el punto de vista de los que es "correcto" o "incorrecto". Enfoca tus orientaciones de manera que tu alumno comprenda que cada circunstancia y situación requiere un tipo de lenguaje u otro. 
  • Evita mostrar enfado hacia tu alumno o hacerle sentir mal o inferior. Recuerda que no aceptas su comportamiento, pero sí a tu alumno. Es importante que tu alumno note esto, por ejemplo puedes decirle algo como: estoy seguro de que tienes cosas interesantes que decir y me gustaría escucharlas, pero usando un lenguaje vulgar y grosero hace imposible para mí y para tus compañeros que podamos escucharte y respetar lo que dices.
  • No regañes a tu alumno delante de los demás. En su lugar, redirígele con educación y habla con él acerca de su comportamiento en privado.

Basado en la obra "Addressing student behavior: a guide for educators". New Mexico Public Education Department.







Saturday, July 22, 2023

EL ALUMNO IRRESPETUOSO


  LO QUE VES

    Tu alumno no sólo muestra carencia de buenos modales y cortesía, si no que, además expresa abiertamente arrogancia o menosprecio ante la autoridad a través de comentarios, miradas con desdén, suspiros o contestaciones. No responde favorablemente cuando le dicen lo que tiene que hacer. Puede que finalmente obedezca lo que le dice su profesor, pero sólo tras mostrar conductas visibles de desagrado como comentarios rudos, tirar su libreta al suelo, cerrar la puerta de un portazo, etc.

LO QUE EN REALIDAD ESTÁ PASANDO

      Los alumnos que tienen dificultades para mostrar respeto a los adultos, a la autoridad o a los demás en general, pueden que, en algunos casos, hayan sufrido maltrato y, en consecuencia, no muestran ningún respeto hacia la autoridad y tratan a los demás como ellos fueron tratados. En otros casos, los alumnos que contestan irrespetuosamente cuando el profesor o el adulto le dicen qué hacer, lo hacen para mostrar su "poder" al enfrentarse con el adulto. En todo caso, estos alumnos perciben las normas del adulto como una forma de tratar de controlarles y, por lo tanto, ofrecen resistencia. 

¿QUÉ HACER?

      Los alumnos irrespetuosos esperan que los trates de la misma forma en la que ellos te tratan a tí. Sobre la base de esta reflexión, veremos algunas estrategias que puedes utilizar para ayudarles a cambiar su conducta.
  • Recoge información sobre tu alumno y su contexto familiar para entender la causa de su conducta irrespetuosa.
  • Trata de darle la vuelta. Pregunta a tu alumno qué hiciste para merecer que te trate sin respeto.
  • Cuando tu alumno haga algún comentario irrespetuoso, puedes decir: eso parece injustificado, ¿qué es exactamente lo que te ha enfadado?.
  • Responde a un insulto o a un comentario irrespetuoso de tu alumno diciendo con calma: no estoy seguro de haber oído correctamente lo que has dicho. ¿Podrías, por favor, repetirlo? La mayoría de estos alumnos no querrán repetir lo que han dicho. En su lugar, dirán cosas como "da igual" o no responderán nada. Si responde de esta forma, no repitas tu pregunta, sólamente sigue con la actividad que estabas haciendo sin hacer más comentarios sobre lo que ha dicho el alumno.
  • Recuerda a tu grupo-clase las normas de convivencia del aula y del centro escolar. Explica que el respeto se gana respetando a los demás. Igualmente, explica a tu grupo-clase que son libres de elegir sus conductas y de seguir o no las normas del aula, pero que esa libertad de elección, viene acompañada con la responsabilidad de aceptar las consecuencias de no seguir las normas de convivencia ni de no respetar a los demás. A continuación, recuerda cuáles son esas consecuencias. 
  • Ten en cuenta que, es muy probable que tu alumno irrespetuoso no tenga modelos de comportamiento positivo en su entorno. Por ello, conviértete en un modelo de conducta respetuosa para él.

¿QUÉ NO HACER?
  •  No entres en un pulso de poder con tu alumno irrespetuoso para tratar de hacerle ver quién tiene la autoridad en el aula. Ese enfoque propiciará una escalada en el esfuerzo de tu alumno por resistirse a la autoridad.
  • Aunque estés muy enfadado por la conducta de tu alumno, no te muestres enojado y no pierdas el control. Recuerda que eso es lo que tu alumno quiere conseguir de tí, para sentir que es él el que tiene el poder.
  • Evita tratar de hacer razonar a tu alumno o intervenir sobre su conducta delante del resto de los alumnos del aula o delante de otras personas. En su lugar, redirige al alumno en ese momento de forma amable y respetuosa y acuerda con él un cita en privado después de clase para hablar del asunto.
  • No tomes de forma personal la conducta de tu alumno. No tiene nada contra tí específicamente. Recuerda que, probablemente, haya recibido o esté recibiendo maltrato o que no haya tenido la oportunidad de aprender a comportarse con respeto por los modelos sociales/familiares a los que está expuesto. Por este motivo, muéstrate serio y preocupado por la conducta de tu alumno, pero durante tu intervención con él, muéstrale siempre respeto. Recuerda, que tú eres su oportunidad para aprender por modelado cómo comportarse con respeto.

Basado en la obra "Addressing student behavior: a guide for educators". New Mexico Public Education Department.

Saturday, July 15, 2023

EL "BULLY"

 


LO QUE VES

       Tu alumno se mete con sus compañeros constantemente, los amenaza, fanfarronea, alardea de sí mismo y menosprecia a otros. Asimismo, ves que usa la intimidación y las amenzas para hacer que sus compañeros le tengan miedo. Observas que tu alumno molesta, fastidia y se burla de otros alumnos que son menores que él. Puede dañar sus sentimientos o dañarlos físicamente, así como puede exigirles o demandarles algo y tomar represalias si no satisfacen lo que les pide.


LO QUE EN REALIDAD ESTÁ PASANDO

             Los profesores y alumnos pueden describir a este alumno como un Bully o Acosador. Aunque este alumno parece seguro de sí mismo, fuerte y poderoso, es muy probable que, en realidad, tenga baja autoestima y desee de ser aceptado por sus iguales. La conducta acosadora, con frecuencia, enmascara inseguridad y vulnerabilidad. Este alumno sabe que acosar a los demás no está bien, pero siente que es su única forma de ser reconocido como "alguien". Debido a que no cree que los demás le aceptarán como es en realidad, este alumno acosa a otros en un intento de obtener reconocimiento y aceptación. A través de ejercer control sobre los demás, el alumno acosador crea un sentimiento de confianza y de poder para obtener la atención de cualquier persona que él elija.


¿QUÉ HACER?

                 Algunas estrategias útiles para lidiar con un alumno acosador son:

  • El "Bully" cree que obtendrá respeto siendo "fuerte". Expresa frecuentemente a tu grupo-clase que una persona fuerte gana respeto de los demás en la medida en que él respeta a otros.
  • Refuerza tu relación con tu alumno acosador para que sea más cercana y confíe en ti. Sé su modelo a seguir. Este alumno necesita modelos positivos de conducta. 
  • Puedes sentirte tentado a ser duro y estricto con tu alumno acosador. Aunque las normas del aula y de convivencia han de cumplirse, trata de ser amable con tu alumno acosador. Este alumno espera resistencia y rechazo, por lo que cuanto más duro seas con él, más desafiante él se mostrará y peor será su conducta hacia los demás. Sin embargo, si lo tratas con amabilidad y cariño, no sabrá cómo actuar. 
  • Recuerda que tu alumno acosador quiere atención, poder y respeto. Encuentra maneras alternativas de darle eso de forma positiva. Por ejemplo, dale la oportunidad de que ayude a otros y luego alaba su acción delante de los demás o resalta algún trabajo escolar que haya hecho bien y pídele si puedes mostrarlo al resto de alumnos.
  • Informa a los padres de tu alumno de su conducta en el colegio, trata de averiguar la causas de sus conductas y acuerda con los padres las estrategias que todos vais a seguir.

QUÉ NO HACER

          Nunca denigres, menosprecies o desprecies a tu alumno acosador, él ya se siente "pequeño". Evita reunirte con los padres sin que tu alumno esté presente. Has estado trabajando tu relación con tu alumno para que sea más cercana y confíe en tí. Si te reunes con sus padres sin que tu alumno lo sepa, podrá interpretarlo como una "traición" y perderás su confianza, lo cual empeorará su conducta. 


Basado en la obra "Addressing student behavior: a guide for educators". New Mexico Public Education Department.

Friday, July 7, 2023

EL ALUMNO QUE MIENTE

 


LO QUE VES

            Tu alumno inventa historias ante cualquier situación que percibe amenazante o insegura. Es capaz de decir cualquier cosa que sea necesaria (incluso si, en ocasiones, es obviamente no creíble) para escabullirse de algo. Cuando se le pilla con "las manos en la masa", lo niega rotundamente aunque sea evidente que ha sido él. Una de sus tácticas favoritas es la de culpar a alguien de lo sucedido o simplemente insistir en que no tiene nada que ver con el asunto en cuestión. 


LO QUE EN REALIDAD ESTÁ PASANDO

           Cuando tu alumno miente, quizás esté evitando algún sentimiento negativo, como tu desaprobación, que le hagan daño, sentimiento de inferioridad o vergüenza. Sus conductas están, por tanto, impulsadas por el miedo e intenta evadir dicho sentimiento negativo que tu alumno cree que va a recibir. Por un lado, muchos de los alumnos que dicen mentiras tienen baja autoestima encubierta. Pueden pensar que no son merecedores de recibir ayuda o afecto, y por tanto, piensan que serán juzgados y no serán queridos. Por otra parte, algunos alumnos que mienten lo hacen por razones opuestas. Pueden pensar que ellos son "superiores" o "diferentes" y piensan que están en su derecho de salirse con la suya y culpar a otros. Estos alumnos suelen ser arrogantes y consideran que las normas del aula y del centro escolar no se aplican para ellos, y por tanto, no toman responsabilidades por sus acciones. 


¿QUÉ HACER?

          En el caso de alumnos que mienten para ocultar su miedo o baja autoestima, su conducta es una petición encubierta de ayuda. Trata el problema con amabilidad y delicadeza. Habla con tu alumno a solas sin mencionar palabras como "mentiras", "mentir", "mentiroso", etc. En su lugar, utiliza palabras como responsabilidad, proteger, ocultar, inseguridad, honestidad, sinceridad, etc. Háblale de la importancia de respetarse a sí mismo y a los demás. Ayuda a tu alumno a no juzgarse a sí mismo con dureza y a tener una visión de él mismo más realista y positiva. Resalta y elogia las características y habilidades positivas que tiene tu alumno. 

En el caso de los alumnos que mienten por arrogancia, trata la situación directamente y con tacto. Cuando te cuente alguna mentira, interrúmpele y deja bien claro que sabes que lo que está contando es mentira, de manera que no pueda terminar de contar su historia. También puedes pedirle pruebas concretas de que lo que dice es verdad o puedes mostrar pruebas de que lo que está diciendo no es cierto. En todo caso, no le concedas demasiado tiempo ni atención. En cuanto sepas que te está mintiendo, interrumpe la conversación y sigue con lo que estabas haciendo. 


¿QUÉ NO HACER?

      No amenaces a tu alumno diciendo que si le pillas otra mentira aplicarás una consecuencia. Los alumnos que mienten (cualquiera que sea su motivo) necesitan redirección en lugar de castigo. Evita contradecir directamente a tu alumno o hacerle parecer tonto. Por ejemplo, evita realizar comentarios como "Bueno, eso que dices es una tontería. ¡Nadie se creería una cosa así!.


Basado en la obra "Addressing student behavior: a guide for educators". New Mexico Public Education Department.

Monday, July 3, 2023

EL ALUMNO QUE DISTRAE A LOS DEMÁS


 LO QUE VES

         Tu alumno habla casi constantemente, habla con sus compañeros cuando están haciendo sus tareas, habla en momentos inapropiados, hace comentarios sin sentido en voz alta y da, intencionalmente, contestaciones ridículas o sin sentido a las preguntas del profesor. Interrumpe frecuentemente al profesor durante las explicaciones o pide que repita lo que acaba de decir. Cuando tu alumno no está hablando, está haciendo sonidos varios, se le caen las cosas, se ríe o está inquieto.


LO QUE EN REALIDAD ESTÁ PASANDO

              El alumno que distrae a otros busca atención constante por cualquier medio posible. Su necesidad de atención puede tener origen en algo serio, como negligencia o disfunción familiar, sentimiento de soledad o aislamiento social, entre otros ejemplos. En otras ocasiones, estos alumnos pueden estar simplemente acostumbrados a ser el centro de atención en su casa  y no saben cómo compartir la atención de otros. 


¿QUÉ HACER?

             Lo primero que hemos de hacer es identificar la causa de la necesidad de atención del alumno. Para ello, puedes probar estas estrategias:

  1. Usa un cronómetro: pide a tu alumno que no puede distraer a nigún compañero o hablar hasta que se agote el tiempo que tú fijes en el cronómetro. Comienza con espacios de tiempo breve y ve incrementando el tiempo gradualmente. 
  2. Determina con tu alumno una señal gestual de "silencio" que sólo tú y tu alumno usaréis para indicarle que ha de parar de hablar o de distraer a otros. Tu alumno percibirá esta señal como algo especial para él ya que no la usas con otros alumnos, por lo que se sentirá motivado a utilizarla y a respetarla.
  3. Cuando estés dando instrucciones al grupo-clase, sitúate a lado o cerca de tu alumno y mírale con expresión amable. Recuérdale vuestra señal especial de "silencio" si es necesario. 
  4. Crea un diploma de "buen alumno" y junto a tu alumno, acuerda qué conductas esperas de él para poder conseguir su diploma. 
  5. Crea 2 espacios separados en tu aula para que el alumno realice sus tareas: uno separado de sus compañeros y el otro junto a sus compañeros. Utiliza el espacio separado cuando tu alumno tenga más dificultades para permanecer en silencio trabajando sin molestar a sus compañeros y, el otro, cuando se sienta preparado para trabajar junto a sus compañeros sin molestarlos. 
  6. Estrecha el vínculo con tu alumno. Mírale a los ojos frecuentemente. Habla con él de lo que le interesa o le preocupa. 

¿QUÉ NO HACER?
                       
          No retires tu atención a tu alumno por largo tiempo o para que aprenda a comportarse bien. No permitas que tu alumno tenga el control de tu clase y que todo gire alrededor de su comportamiento. Para ello, en lugar de acudir tú al alumno cuando reclame tu atención, haz que él vaya a tí cuando tú decidas, para darle tu atención. Por ejemplo, cuando esté realizando las tareas escolares, pide que te enseñe lo que está haciendo cada tiempo que tú determines. Para ello, puedes usar también el cronómetro, de manera que tu alumno sabrá que cuando transcurra el tiempo que tú has dicho, podrá levantarse para enseñarte su trabajo y tener tu atención. 


 Basado en la obra "Addressing student behavior: a guide for educators". New Mexico Public Education Department.