Saturday, May 27, 2023

EL ALUMNO QUE LLAMA LA ATENCIÓN

 


LO QUE VES

        Tu alumno busca constantemente ser el centro de atención. Hace o dice cualquier cosa para que le presten atención. Interrumpe la clase con chistes, comentarios, bromas o "payasadas". Realiza estas conductas, incluso, en situaciones inapropiadas.


LO QUE EN REALIDAD ESTÁ PASANDO

          La necesidad de tener atención de tu alumno puede estar causada por algún problema o carencia afectiva, o bien, porque ha sido reforzado con frecuencia, cada vez que ha realizado esas conductas. Estos alumnos son genuinamente divertidos y, en algunas ocasiones, puede que simplemente disfrute de que los demás se rían con él. Otras veces, el alumno adopta este rol y se muestra despreocupado, porque siente que no le gusta su verdadero "yo".


QUÉ HACER

           Disfruta del sentido del humor de tu alumno cuando es apropiado. Halaga su ingenio y sentido del humor. Después, explica al conjunto de tus alumnos que tú disfrutas del sentido del humor de tu alumno tanto como ellos, pero que hay un tiempo y lugar para cada cosa. Inventa una señal gestual que signifique "tiempo de estar serio" y úsala para advertir a tus alumnos que, durante ese tiempo, esperas que estén serios y trabajando. Igualmente, permite algunos espacios y tiempos, donde tu alumno pueda realizar sus bromas, comentarios, chistes, etc., de manera que pueda seguir siendo él y tener atención en los momentos apropiados y sin interrumpir las actividades escolares. Al mismo tiempo, refuerza a tu alumno cuando se ha mantenido serio durante la actividad o tiempo adecuados, para que perciba que también tiene tu atención durante los momentos en los que no llama la atención intencionalmente. Poco a poco, refuérzale más durante estos "tiempo de estar serios" que durante los tiempos en los que le permites realizar bromas. De esta forma, irás cambiando su foco de atención y se aumentarán la posibilidades de que busque tu atención con conductas serias y centradas en su tarea escolar. 


QUÉ NO HACER

  1. No imites o ridiculizes a tu alumno enfrente de otros o individualmente.
  2. No le castigues o le eches de la clase.
  3. Nunca permitas a tu alumno realizar comentarios, chistes, etc., inapropiados:

  • No reírse, imitar o burlarse de otra persona.
  • No comentarios sobre la raza, cultura, discapacidad, dificultades o limitaciones de otras personas.
  • No usar lenguaje soez o vulgar.
  • No bromas o comentarios que inciten a la agresividad. 

Basado en la obra "Addressing student behavior: a guide for educators". New Mexico Public Education Department.


Sunday, May 21, 2023

CÓMO HABLAR CON TU HIJO SOBRE ESTRÉS

 


              En ocasiones, los padres me comentan que observan a su hijos estresados pero que no saben cómo ayudarlos, bien porque a sus hijos les cuesta hablar de ello o bien porque los padres perciben que no tienen estrategias adecuadas para ayudarles.

Según el último informe elaborado por Unicef en octubre de 2021, el 20. 8 % de niños y adolescentes entre 10 y 19 años sufre estrés y/o problemas de salud mental, siendo el 21.4% niñas y el 20%4 niños. Esto deja a España como el primer país europeo con mayor prevalencia de niños y adolescentes con problemas de salud mental.

La Organización Mundial de la Salud, define el estrés como cualquier tipo de cambio que produce agotamiento físico, emocional o psicológico. Los niños, también se enfrentan a continuos cambios y a situaciones dificiles o críticas que, de no gestionarlas adecuadamente, les provoca estrés. A su vez, el estrés continuado por un período largo de tiempo, puede dar lugar a otros problemas de salud mental como ansiedad, trastornos del sueño o de la alimentación, trastornos de la conducta, tristeza o depresión, entre otros ejemplos, que afectarán al bienestar del niño y a su rendimiento escolar.

A continuación os dejo algunas orientaciones para ayudar a vuestros hijos a gestionar adecuadamente el estrés:

TRANSMITE DISPONIBILIDAD Y SEGURIDAD:

  • Identifica los tiempos del día en los cuales es más problable que tu hijo quiera hablar, por ejemplo, al irse a la cama, en el coche, antes de la cena, etc. Procura estar libre de ocupaciones y sin prisas durante esos tiempos para que perciba que tienes todo tu tiempo para él y así sienta que puede hablar contigo.
  • Empieza tú la conversación. Esto le hará sentir a tu hijo que te importa lo que pasa en su vida. 
  • Planifica una actividad o tiempo a la semana para pasar con tu hijo a solas, para hacer algo que os guste a los dos o para hablar. 
  • Aprende sobre los intereses de tu hijo, por ejemplo su música o deportes favoritos y muestra interés en ello.
  • Inicia la conversación con tu hijo sobre lo que has estado pensando acerca de tu preocupación sobre él, en lugar de comenzar con una pregunta.
  • Nunca utilices lo que te cuenta tu hijo cuando estés enfadado con él o para hacerle sentirse mal o avergonzado.
ESCUCHA ACTIVAMENTE
  • Cuando tu hijo hable de sus preocupaciones, interrumpe lo que estés haciendo y escúchale sin hacer otras cosas mientras tanto.
  • Expresa interés sobre lo que está contando sin querer instruirle.
  • Escucha, sin juzgar, su punto de vista, incluso si es difícil de entender.
  • Déjale terminar su explicación antes de responder.
  • Repite con tus palabras lo que te ha contado para asegurarte de que has entendido bien lo que te ha contado y su punto de vista. 
  • Sé consciente de que, al principio, es probable de que tu hijo sólo te cuente una pequeña parte de lo que está pasándole. Escucha con atención lo que te cuenta, anímale a hablar contigo y muéstrate empático, esto le animará a contarte el resto de lo que le sucede.
RESPONDE CUIDADOSAMENTE
  • Evita reacciones emocionales fuertes. Si tu hijo te ve muy enfadado, a la defensiva o con actitud de juzgarle o enseñarle, se cerrará y no querrá seguir hablando.
  • Expresa tu opinión al respecto sin minimizar la suya. 
  • No discutas sobre quién tiene la razón. En su lugar, puedes decir "sé que tú no estás de acuerdo conmigo, pero quería decirte también mi opinión sobre la situación".
  • Durante la conversación, céntrate en las emociones y sentimientos de tu hijo en lugar de en los tuyos.
  • Pregunta a tu hijo qué espera de ti, si consejo, ayuda para resolver su problema o apoyo para gestionar sus emociones y sentimientos.
TEN EN CUENTA

  • Los niños aprenden mediante observación y repetición de lo que ven en sus padres. La mayoría del tiempo, siguen tu ejemplo sobre cómo expresas y resuelves tu enfado, solucionas tus problemas o afrontas situaciones y sentimientos difíciles. Por tanto, ayuda a tu hijo a adoptar estrategias de afrontamiento saludables mediante tu ejemplo.
  • Implica a toda la familia para reducir el nivel de estrés de tu hijo, como por ejemplo, un paseo en familia, una excursión en bicicleta o bailar juntos.
  • A menudo, los niños expresan su estrés o preocupaciones mientras juegan. Pon atención en su forma de jugar y de lo que dicen mientras juegan para poder identificar lo que le está ocurriendo.
  • Hacia los 10 o 11 años y durante la adolescencia, los niños están más centrados en sus iguales que en sus padres como parte del proceso de desarrollo de su identidad, por lo que no debes preocuparte si no muestran tanto interés en contarte sus preocupaciones. Sin embargo, evitar significativamente a los padres, puede ser un signo de estrés en el niño y de que puede necesitar ayuda.
  • Los niños aprenden de sus decisiones. Por ello, has de aplicar consecuencias proporcionales a sus conductas, cuando sea necesario. Esto le ayudará a ser consciente de que sus conductas generan unas consecuencias positivas o negativas y le ayudará a desarrollar su capacidad de toma de decisiones, lo cual le ayudará a gestionar mejor el estrés.
  • Ante las adversidades o problemas, los niños tienden a imaginar lo peor que puede pasar. Por este motivo, no dejes que tu hijo tenga conocimiento de problemas que no son suyos como problemas maritales, una enfermedad en la familia, problemas financieros, etc. En caso de informarles, hazlo proporcionando la información acorde a la edad de tu hijo y, sobre todo, asegúrate de que no se siente responsable por lo sucedido ni responsable de solucionarlo.
BUSCA AYUDA PROFESIONAL
       Si estas orientaciones no son suficientes y tu hijo sigue experimentando altos niveles de estrés, habla con el orientador/a se su colegio o el pediatra de tu hijo. Ellos podrán ayudaros.

Fuente: American Psychological Association: www.apa.org




Friday, May 19, 2023

¡CUÉNTASELO A Mr. BAYLOR!



       En uno de los coles donde Mr. Baylor y yo trabajamos juntos, participamos en el Plan de Salud Emocional de los alumnos. Hoy, el colegio nos han sorpendido con este bonito video en el que los niños recogen algunos momentos que han compartido con Mr. Baylor.

PLAN DE SALUD EMOCIONAL


Saturday, May 13, 2023

EL ALUMNO CON CONDUCTA DESTRUCTIVA

 


LO QUE VES

             Tu alumno se frustra fácilmente o se enfada mucho por cualquier cosa. Expresa sus sentimientos destruyendo cosas o siendo agresivo con los demás. Rompe a propósito los materiales, raya o escribe en el pupitre con el rotulador, tira las cosas contra el suelo, la pared o contra sus compañeros, arruga, estropea o rompe las páginas del libro y no cuida o pierde los materiales escolares, ya sean suyos o de los demás.


LO QUE EN REALIDAD ESTÁ PASANDO

            Los alumnos con conducta destructiva suelen reaccionar de forma hostil hacia una persona o situación porque se sienten ofendidos o atacados. No se sienten capaces de afrontar la situación y perciben que no tienen estrategias o poder para decir lo cómo se sienten y comunicar lo que necesitan. Algunos dañan la propiedad o a las personas deliberadamente, otros no son conscientes. Aquellos que eligen conductas destructivas, pueden que lo hagan para intentar intimidar o, simplemente, para dejar salir su ira o frustración. Prefieren dañar o romper cosas en lugar de dañar a alguien. En todo caso, es un mecanismo de defensa. Estos alumnos han sido dañados previamente y realizan estas conductas para prevenir ser dañados de nuevo. 

Por toro lado, aquellos alumnos que no son conscientes del daño que ocasionan con sus conductas, probablemente las realizan porque es lo que han aprendido. Es decir, están expuestos a este tipo de conductas disruptivas y explosivas en su entorno y han aprendido a expresar así su frustración y por lo tanto no saben hacerlo de otro modo.


QUÉ HACER

           Tu alumno puede que esté enfadado contigo porque le llamas la atención sobre su conducta. Intenta mantenerte en calma sin juzgar o enfadarte con tu alumno. Esto le daría más motivos para arremeter contra tí o para ponerse a la defensiva y exhibir más conductas destructivas. Informa al equipo directivo de lo sucedido y los padres de tu alumno. Cuando hables con los padres, pídeles su ayuda para, juntos, cambiar la conducta del alumno, en lugar de informarles de lo que ha hecho el alumno y esperar que ellos pongan las medidas. Valora la opción de realizar una reunión con los padres y el alumno al mismo tiempo, para hablar sobre su conducta y llegar a acuerdos para cambiarla. No enfoques esta reunión en la conducta destructiva del alumno, sino en las posibles causas y sentimientos del alumno para comportarse de ese modo. Pregunta a tu alumno sobre las formas de restaurar el daño que ha causado y sobre las consecuencias de su conducta. Dale la oportunidad de reparar el daño. Trabaja conjuntamente con los padres para averiguar las posibles causas del comportamiento del alumno y dale estrategias para que ellos sepan como abordar estas conductas en casa. Igualmente, enseña a tu alumno estrategias para saber expresar su enfado y frustración de forma adecuada, así como para saber respetarse a sí mismo y a los demás. 

 

QUÉ NO HACER

             No acuses a tu alumno por su conducta. No le muestres tu enfado. Intenta mantener la calma en todo momento por muy enfadado que estés. Habla con tu alumno o con tu grupo-clase sobre lo sucedido y pregúntales su opinión sobre lo sucedido y sobre maneras alternativas de reacción ante la situación. No tomes personalmente la conducta de tu alumno. No pienses que lo hace para provocarte. 

          

Saturday, May 6, 2023

EL ALUMNO CONFLICTIVO

 


LO QUE VES

       Tu alumno esta continuamente metiéndose en peleas o disputas con otros alumnos. Cuando no está retando o provocando a alguien, está maquinando cómo vengarse de algo. Tiene una actitud defensiva y reacciona físicamente sin pensar. Es emocional y se ofende fácilmente, incluso cuando lo que pasa es no intencional o no está dirigido a él. 


LO QUE EN REALIDAD ESTÁ PASANDO

          Los alumnos conflictivos normalmente se perciben a sí mismos como vulnerables. Esta vulnerabilidad puede ser física, emocional o ambas. Por ello, tienden a sentir que han de protegerse. Un alumno conflictivo, probablemente, se siente amenazado casi todo el tiempo, percibiendo amenazas incluso en cosas, personas o situaciones que, en realidad, no son amenazantes. Por este motivo, en situaciones en las que percibe alguna posibilidad de poder ser dañado, reacciona inmediatamente de forma conflictiva. Algunos de estos alumnos, incluso piensan que si ellos inician la pelea primero, el otro no tendrá más remedio que defenderse, dándole una sensación de control y de poder, que no tiene por sí mismo.


QUÉ HACER

  1. Ten en mente que estos alumnos necesitan sentir que ellos siempre "ganan". La clave es favorecer situaciones en las que el alumno pueda sentir que tiene el control y poder, sin que tenga que provocar una pelea o un conflicto. Identifica alguna fortaleza o habilidad de tu alumno y crea una situación en la cual tu alumno pueda brillar y reconoce públicamente su éxito.
  2. Recuerda a tu alumno las normas de convivencia del centro escolar y del aula, así como que pelear, discutir, insultar, etc., no son soluciones efectivas para los conflictos. Debate con tu alumno o con tu grupo-clase soluciones alternativas y apropiadas para manejar los conflictos. 
  3. En grupo, realiza dinámicas de "role play" recreando situaciones que puedan desencadenar una reacción confrontacional en tu alumno conflictivo. Guía a tu grupo de alumnos para que encuentren maneras adecuadas de resolver la situación crítica.
  4. Cuando el alumno es vengativo, identifica y trata de entender los sentimientos de tu alumno y guíale para dejar ir su sentimiento de venganza, tratando de hacerle ver la importancia de respetarse a sí mismo y a los demás, así como las consecuencias de su conducta.
  5. Transmite a tu alumno sensación de seguridad. Es importante que se sienta seguro contigo y en tu aula. Recuerda que se siente vulnerable.

    QUÉ NO HACER

         Trata de no asumir automáticamente que tu alumno ha iniciado o es el responsable de cualquier pelea, disputa o conflicto que surja. Muestra disposición a escuchar objetivamente. No esperes que tu alumno cambiará de golpe, sé paciente y constante. No pienses que un alumno que resuelve los conflictos mediante peleas, discusiones, etc., lo hace así porque quiere. Lo más probable es que no haya tenido la oportunidad de aprender a hacerlo mejor.

Basado en la obra "Addressing Student Behavior: a guide for educators". New Mexico Public Education Department. 

Friday, May 5, 2023

HABLAMOS INGLÉS CON Mr. BAYLOR

 


Uno de los colegios donde trabajo con Mr. Baylor ha elaborado un cartel como este para cada aula de su centro escolar. Los niños saben que Mr.Baylor nació y fue entrenado en USA y, por tanto, se han de comunicar con él en inglés. Por este motivo, el profesorado ha recogido en este cartel, las palabras clave en inglés para interaccionar con Mr. Baylor, para ayudar a los niños a recordarlas y así practicar con él sus habilidades de la lengua inglesa.

Los beneficios de los perros de intervención son infinitos. No sólo contribuyen al bienestar emocional y mental de los alumnos, también constituyen un recurso motivador en sus procesos de aprendizaje.

Monday, May 1, 2023

EL ALUMNO QUE SE COPIA DE OTROS

 


LO QUE VES

       Tu alumno se copia de sus compañeros de clase cada vez que tiene oportunidad e incluso lo intenta durante los exámenes. Invierte más energía en buscar maneras para copiarse que en tratar de hacer su tarea. Cuando le dices que crees que se ha copiado o incluso lo has pillado copiándose, rápidamente lo niega. 


LO QUE EN REALIDAD ESTÁ PASANDO

        Tu alumno sabe bien lo que esperas de él y en realidad quiere conseguirlo. Sin embargo, carece de las habilidades para lograrlo. Es consciente de esta falta de habilidad, por lo que no tiene la suficiente confianza en sí mismo para creer que puede hacerlo sin copiarse. 


QUÉ HACER

          La clave para cambiar la conducta de tu alumno es darle las herramientas que necesita para tener éxito académico. Puedes darle refuerzo educativo en las áreas o materias que precise, tutoría individual o entre iguales, ajustar el nivel de dificultad de las actividades al nivel de competencia de tu alumno, segmentar la tarea, enseñarle técnicas de estudio, enseñarle a realizar y utilizar organizadores gráficos, enseñarle técnicas mnemotécnicas, entre otras estrategias, que permitan al alumno conocer sus habilidades académicas y saber utilizarlas con eficacia, para así aumentar la confianza en sí mismo y realizar las tareas escolares sin copiar.


QUÉ NO HACER

        No acuses a tu alumno de estar copiando delante de sus compañeros u otros profesores. No le llames copión. Si sospechas que se está copiando, discretamente dile algo como "no estoy seguro de que hayas hecho esta tarea por tí mismo, ¿necesitas ayuda con algo?. Si tu alumno admite que se ha copiado de otro compañero, puedes preguntarle: ¿era consciente tu compañero de que estabas copiando su trabajo? ¿qué te parece pedirle ayuda la próxima vez?. La idea clave es realizar a tu alumno preguntas que muestren que sabes que ha copiado y que puede que te esté mintiendo al negarlo, pero sin humillarlo. En su lugar, ofrécele alternativas para que no necesite copiarse y sepa pedir ayuda.


Basado en la obra "Addressing Student Behavior: a guide for educators". New Mexico Públic Education Department.