TDAH: INTERVENCIÓN EN CONDUCTAS EXTERNAS (PARTE 3)

 

Imagen de TDAH Salamanca blog: ADHD

     Continuamos viendo algunas de las conductas que los alumnos con TDAH presentan y que interfieren en sus aprendizajes. Hoy veremos algunas estrategias para cuando el alumno:

NO OBEDECE

Igualmente, para el manejo de esta conducta, veremos algunas estrategias de distinto nivel.

Estrategias de nivel 1

Asegúrate de que das la órdenes de forma eficaz:

• Trata de reducir el número de órdenes que das a tu alumno. Céntrate en las cosas más importantes.
• Explica a tu alumno lo que tiene que hacer de una manera directa y concreta, con una oración imperativa o que tenga la forma de "quiero que...".
• No hagas preguntas, no utilices enunciados irónicos, no conviertas las órdenes en sugerencias o en indicios para que tu alumno tenga que adivinar qué debe hacer. 

Algunos ejemplos son:

Forma infecaz	Forma eficaz
¿Qué haces levantado?	Siéntate en tu sitio
¡Cómo me gusta que saques el libro en cuanto te lo mando!	Saca el libro de matemáticas
Tus materiales están exparcidos en el suelo	Quiero que recojas tus materiales
¿Qué haces hablando? Seguro que sabes a qué estoy esperando.	Quiero que te calles
Por favor, ¿podrías ponerte la mochila?	¿Ponte la mochila?
¿No te das cuenta de lo que tienes que hacer?	Empieza a hacer el ejercicio

• Pídele solo una cosa a la vez.
• Dirígete a tu alumno de forma individual. Si te diriges a tu grupo-clase, acércate después a tu alumno con TDAH y repítele la orden a él.
• Asegúrate de que está escuchando. Haz que te mire a la cara cuando le hablas, no le des instrucciones desde lejos o cuando hay barullo en la clase.
• Elimina las distracciones. Quita de en medio todo lo que pueda ser una tentación para no hacer lo que le has mandado.
• Pídele que repita la orden preguntando "¿qué tienes que hacer?" en lugar de "¿qué te he dicho que hagas?", de esta manera fomentarás su capacidad de reflexión y autodirección.
• Una vez dada la orden espera unos segundos antes de pensar que no está obedeciendo. Si pasado ese tiempo, no comienza a realizar lo que le has dicho, repítele la orden e infórmale de las consecuencias de no cumplirla.
• Si no funciona la estrategia anterior, ofrécele una alternativa. Por ejemplo, si no vas a exponer tu trabajo delante de tu clase, tendrás que realizar un resumen escrito, ¿qué prefieres?.
• Si la orden directa que le has dicho está relacionada con una norma importante y tu alumno no obedece, manténte firme pero retrasando las decisiones y sin entrar en una confrontación. Por ejemplo, puedes decir algo como: "estás incumpliendo una norma importante o estás incumpliendo una falta, pero ahora no es momento de solucionarlo, hablaremos después de esto". Posteriormente, cuando sea el tiempo adecuado para hablar de lo sucedido, impón una sanción y da a tu alumno la oportunidad de reducirla si colabora activamente en la solución o reparación del problema. Por ejemplo, pedir disculpas, realizar tareas útiles para otros como preparar el material del aula antes de clase, resumir en la pizarra las ideas principales del tema, realizar un cartel con los contenidos del tema que se está tratando en clase, organizar la biblioteca del aula, ayudar en el comedor con los más pequeños, ayudar en tareas de limpieza o mantenimiento del colegio, etc.
• Si es necesario, impón una consecuencia a la conducta del alumno. Esta medida ha de utilizarse lo menos posible, sólo cuando no hayan funcionado las anteriores. En todo caso, cuando impongas una consecuencia, evita los sermones y las reprimendas ya que sólo sirven para desahogarte y no son eficaces para lograr el cambio del comportamiento de tu alumno. 
• Cuando impongas la conscuencia a tu alumno, hazlo en privado y en calma. Explícalo de forma directa asociando la consecuencia a la conducta de tu alumno. Evita hacer generalizaciones, es decir, estás aplicando una consecuencia a una conducta inadecuada que ha realizado tu alumno, pero esto no quiere decir que tengas una visión negativa de tu alumno como persona. Es muy importante que transmitas esto a tu alumno, para que entienda que no apruebas su conducta pero que le aprecias y crees en él.

Estrategias de nivel 2

• Refuerza a tu alumno cuando esté haciendo bien algo en lo que suele tener dificultad sin que hayas tenido que pedírselo.
• Acostumbra a tu alumno a obedecer en cosas muy sencillas. Cada día, en un momento que esté tranquilo, acércate a él y pídele algo muy sencillo o que esté predispuesto a hacer. Por ejemplo, déjame un lápiz, enciende las luces de clase, sube las persianas, sacude el borrador, tráeme un folio de mi mesa, etc.

Estrategias de nivel 3

• Si es necesario, para cada actividad, utiliza una "ficha de tarea" para que tu alumno no olvide qué ha de realizar, de cuánto tiempo dispone, qué esperas de su conducta durante la tarea y cuál es la consecuencia de no cumplir lo que le has dicho que haga.
• Puedes tener distintos modelos de plantillas de "ficha de tarea" que puedas utilizar en diferentes actividades para no tener que hacer una nueva cada vez.

Basado en: Cruz, J. y Yoldi,  M. (2009). Alumnos distraidos, inquietos e impulsivos (TDAH). Estrategias para atender su tratamiento en educación primaria. Madrid: CEPE.