En la entrada anterior, vimos que los alumnos con TDAH necesitan algunos ajustes en la organización curricular para facilitar su acceso a los aprendizajes. Asimismo, las características de estos alumnos, van a requerir algunas adaptaciones en los métodos de enseñanza-aprendizaje que utilizan los profesores, para favorecer el desarrollo de sus habilidades y capacidades académicas. Veamos algunas de estas adaptaciones.
ASPECTOS RELACIONADOS CON EL CURRÍCULUM
- Flexibiliza y adapta los métodos de trabajo para favorecer el éxito en las tareas escolares.
- Establece rutinas diarias en el funcionamiento habitual del aula.
- Anticipa los cambios que se puedan dar en dichas rutinas.
- Utiliza esquemas al inicio y durante la sesión de aprendizaje.
- Enseña a tu alumno a utilizar listados de secuenciación de las tareas. para que le guíen en la realización de las actividades.
- Entrena a tu alumno en técnicas de organización y de planificación del tiempo de estudio y de realización de la actividad.
- Resume, de manera individual, las consignas dadas al grupo-clase.
- Divide las tareas largas en pequeños pasos secuenciados.
- Dae las instrucciones únicamente relativas a la realización de cada paso o subtarea que va a realizar. Una vez terminado, dar la siguiente instrucción.
- Recuérdale las fechas de los exámenes y de entrega de trabajos a medida que se van acercando. Ayúdale a anotarlas en su agenda.
- Mediante programas de entrenamiento conductual, incrementa progresivamente su capacidad de atención sostenida. Mide los tiempos, refléjalos en una tabla para que tu alumno sea consciente de su progreso. Refuerza cada progreso o logro conseguido, por pequeño que sea.
- Diseña actividades de naturaleza cooperativa.
- Antes de realizar una actividad que requiera más concentración, permítele unos minutos de ejercicio físico: andar, subir y bajar escaleras, entre otros ejemplos. Procura dar funcionalidad a este movimiento. Por ejemplo, mandar al alumno a hacer una fotocopia, a borrar la pizarra, ir a otra aula para pedir prestado algún material, entre otros.
- Trabaja, mediante el plan de acción tutorial, la aplicación práctica de las técnicas de estudio: resumir, subrayar, mapas conceptuales, esquemas, entre otras.
ASPECTOS RELACIONADOS CON EL COMPORTAMIENTO
- Fomenta un mayor autocontrol y seguridad en el aula y en el centro.
- Determina, de forma consensuada, las normas de aula y las consecuencias de su incumplimiento. Colocarlas en un lugar visible del aula. Redactarlas en positivo y con frases cortas y directas.
- Da al alumno órdenes claras, sencillas y firmes.
- Anticipar y prevenir situaciones conflictivas.
- Ignora comportamientos desajustados siempre que sea posible.
- Refuerza los comportamientos deseados inmediatamente después de su realización.
- Identifica las señales del alumno que indican que va a iniciar una conducta disruptiva y reconducirla, antes de que aparezca, hacia una conducta ajustada.
- Ayudale a utilizar las técnicas de auto-instrucciones mediante el habla interna.
- Realiza tutorias individualizadas donde el alumno pueda expresar sus sensaciones, sentimientos, frustraciones, experiencias concretas, etc. Ayudarle a encauzarlo de forma positiva y productiva.
- Reflexiona conjuntamente con tu alumno, sobre la conducta desajustada que manifiesta y revisar y analizar, conjuntamente, las alternativas de conducta con las que cuenta. Enséñale a realizar estas conductas alternativas.
- Utiliza la técnica de sobrecorrección, es decir, que tu alumno repare o compense los perjuicios ocasionados con su conducta. Dale oportunidades para utilizar las conductas adecuadas.
- Usa técnicas de negociación, como el contrato de conducta, sistema de puntos o de coste de respuesta, para aumentar la implicación y el compromiso del alumno en el control de su conducta.
- Favorece que tu alumno te pida ayuda de forma adecuada, en lugar de adelantarnos y darle lo que necesita antes de que nos lo pida.
- Diseña protocolos de actuación para afrontar situaciones de enfado o frustración.
ASPECTOS EMOCIONALES
- Ajusta las expectativas escolares, familiares y sociales, a las características y posibilidades del alumno.
- Posibilita situaciones escolares que favorezcan el éxito: facilítale actividades que sea capaz de hacer, en las que se sienta protagonista, que fomente el conocimiento de sus potencialidades y que refuercen su autoestima.
- Aumenta el nivel de exigencia de las tareas escolares en función de los resultados que va obteniendo tu alumno.
- Transmítele expectativas positivas respecto a sus logros. Hazle ver que crees en él y en sus capacidades. Utiliza ejemplos concretos cuando le muestres los aspectos o capacidades que destacas de él.
- Anímale a participar en clase en aquellas actividades que preveas va a ser capaz de resolver con éxito. Refuérzale delante del grupo-clase su trabajo y esfuerzo.
- Incorpora, de forma progresiva, situaciones o tareas que se prevea que pueden generar frustración en el alumno. Intercala estas actividades con otras que el alumno realice con éxito.
- Enseña a tu alumno cómo gestionar eficazmente su frustración ante las dificultades, ya sean en el área académica, como en la social o la personal.
- Reflexiona sobre las conductas inapropiadas en privado, evitando que tu alumno tenga sentimientos de culpa.
- Trabaja a través de la acción tutorial, el miedo a no ser aceptado o a fracasar, los cambios de humor o de estado de ánimo, entre otros.
- Utiliza la comunicación asertiva y empática con tu alumno: contacto ocular, escucha activa, actitud mediadora, mostrar interés, entre otros.
- Evita los comentarios negativos y etiquetas hacia tu alumno.
- Si has de señalar una conducta no deseada en él, procura referirte únicamente a esa conducta y no hacer generalizaciones con el resto de su personalidad.
- Evita criticarlo en público o ponerlo en evidencia.
- Resalta los puntos fuertes de tu alumno para que adquiera un mayor conocimiento de sus potencialidades y de cómo usarlas para compensar sus debilidades.
- Reforzar cada aproximación a la conducta deseada que consiga tu alumno.
- Asigna un rol positivo a tu alumno dentro de tu grupo-clase, en función de la destreza o habilidad que sea su punto fuerte. Permite que ayude a otros compañeros.
- Utiliza la técnica de la tutoría entre iguales, en la que un alumno de apoyo a tu alumno con TDAH y, éste a su vez, pueda dar apoyo a otros compañeros en aquellas áreas o materias donde sea habilidoso.
- Da responsabilidades a tu alumno en el aula: encargado de la pizarra, del cuidado del material, etc.
- Evita que otros alumnos imiten o animen a tu alumno con TDAH a realizar conductas desajustadas o disruptivas.
- Si los padres lo aprueban, asegúrate de que tu alumno conoce las características de su tipología de TDAH, tanto las potencialidades como las limitaciones que implica. Valora junto con los padres de tu alumno y tu orientador educativo, la posibilidad de transmitir información sobre el TDAH al conjunto de tu grupo-clase.
ASPECTOS SOCIALES
- Realiza dinámicas grupales para favorecer la cohesión y la inclusión de los compañeros del aula.
- Incluye en el plan de acción tutorial actividades dirigidas al desarrollo de habilidades sociales y de autoafirmación.
- Ayuda al alumno a entender las señales de su entorno: expresiones faciales, gestos, señales de peligro, situaciones sociales. Muestrale alternativas de respuesta apropiadas.
- Fomenta las relaciones con sus iguales mediante juegos sociales, el trabajo en grupo, o cooperativo, entre otros.
- Facilita modelos de comportamientos prosociales, como iniciar, mantener y terminar una conversación, cómo pedir y ofrecer ayuda, cómo decir no, entre otros ejemplos.
- A través del plan de acción tutorial, realiza actividades para desarrollar habilidades de resolución de conflictos. Aprovecha cualquier situación conflictiva que se de en el aula para practicar estas habilidades aprendidas.
- Enseña a tu alumno el respeto a los turnos y el seguimiento de las normas durante las actividades grupales.
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