Saturday, October 14, 2023

EL MÉTODO VAN DIJK

 


        El doctor Jan Van Dijk fue el padre de la inclusión de los niños sordociegos o con múltiples discapacidades, al elaborar un método de evaluación y de intervención que favorece la comunicación y la interacción de estos niños con su entorno. En la actualidad, su método también se usa con niños con discapacidad intelectual severa, con trastorno del espectro del autismo o con algún tipo de distrofia muscular que limita de forma grave las posibilidades de comunicación y de interacción con el entorno en los primeros años de vida. 

OBJETIVOS PRINCIPALES DEL MÉTODO VAN DIJK

  • Favorecer que el niño se relacione con los objetos, las personas y los acontecimientos. 
  • Lograr que el niño realice con autonomía las actividades de la vida diaria y las rutinas escolares. 
  • Tomar conciencia de sí mismo como individuo y de su rol en el entorno.
FUNDAMENTACIÓN
      El método de Van Dijk se basa en la comunicación a través del movimiento. Desde esta perspectiva, el movimiento es la base del proceso de asignación de significados a los objetos, ya que las cosas se vuelven significativas para el niño, sólo cuando éste puede hacer algo con ellas. Por ello, el movimiento se considera el medio a través del cual el niño descubre el mundo y su individualidad. De esta forma, las experiencias motoras constituyen el fundamento de todo aprendizaje basado en interacciones sistemáticas entre el niño y su entorno. A su vez, el desarrollo de relaciones recíprocas entre el niño y el adulto, en las que ambos se mueven y actúan juntos, permite al niño descubrir su propio cuerpo como instrumento para explorar el mundo. Así, mediante este sistema de aprendizaje, el niño adquiere conceptos, aprende a comunicar sus necesidades, desarrolla habilidades para entablar relaciones sociales y comprende su influencia en el ambiente. 

Para lograrlo, el docente que trabaje con el niño habrá de:
  • Proporcionar puntos de referencia que permitan al alumno organizar su mundo. 
  • Estimular y motivar al niño a comunicarse y a relacionarse con el mundo que le rodea. 
Estas acciones han de realizarse siempre partiendo de los intereses y motivaciones del niño.

NIVELES
1º Nutrición
    Consiste en desarrollar un vínculo social acogedor entre el niño y el adulto. Es un sentimiento de seguridad en el que el niño se siente bien y seguro consigo mismo y con el adulto. El amor, el afecto y las expectativas y creencias positivas hacia el niño, constituyen la base de una relación de confianza necesaria como paso previo a una situación de enseñanza-aprendizaje.

2º Resonancia
     Entendida como el efecto producido por las vibraciones de otro cuerpo (balanceos, cosquillas, etc.). Estas actividades favorecen que el niño permita al adulto entrar en su mundo mediante movimientos conjuntos. Igualmente, favorece la tolerancia al contacto directo con otra persona.

3º Movimientos coactivos
    Favorecen el conocimiento de la realidad a través de la exploración y la experimentación del niño guiada y apoyada por el adulto. Mediante experiencias y movimientos compartidos como caminar, saltar, subir y bajar un escalón, agacharse, percibir texturas y aromas/olores, mojarse las manos, tocar objetos, etc., el niño va interesándose y comprendiendo su entorno.

4º Anticipación
    Cuando el niño ya puede usar objetos durante los movimientos coactivos, se introduce la "estantería o calendario de anticipación", en la que tendremos objetos que representen las necesidades o actividades básicas del niño, de manera que pueda relacionar cada objeto con su acción correspondiente. Por ejemplo, una cuchara que representa el almuerzo o la comida, una pelota pequeña que representa el patio/recreo, un rollo de papel higiénico que representa el aseo, una cinta que representa la hora de psicomotricidad, un color que representa el trabajo de mesa, etc. 

El objetivo es ordenar las actividades diarias y poder anticiparlas mediante los objetos de referencia. Estos calendarios pueden tener distintos formatos: una caja con compartimentos, una estantería con cestos o bandejas pequeñas, una mesa con cajitas, etc. En uno u otro formato, se colocan en cada cesto o compartimento los objetos que representan las actividades del día escolar en el mismo orden en el que se van a realizar. Al principio, estos objetos han de ser reales, para ir pasando progresivamente a imágenes de dichos objetos y, después pictogramas, una vez que el niño ya ha adquirido las habilidades de todos los niveles de este método. 

Al mismo tiempo, a través de estos objetos de referencia, el niño puede establecer relaciones entre el concepto que representa el objeto y su acción, para poder enseñarle posteriormente a que utilice estos objetos de referencia para comunicarnos qué quiere hacer o qué necesita.

5º Referencia no representacional
    En este nivel, el niño ya es capaz de reconocer los objetos de referencias y asociarlos a personas y acciones. así como ya es capaz de usar estos objetos de referencia para comunicar sus necesidades y para seguir secuencias de acciones y rutinas. Asimismo, en este nivel, el niño ya es capaz de utilizar estos objetos de referencia para anticipar las actividades y rutinas del día, de manera que ya comienza a tener conciencia del tiempo al estar asociada cada rutina o actividad a una hora determinada del día.

6º Imitación
   En este nivel, el niño ya es capaz de reproducir una acción o secuencia de acciones de forma autónoma, incluso si el adulto ya no está presente.

7º Sistema alternativo de comunicación
     Cuando el niño ya es capaz de comunicarse mediante los objetos de referencia y ya es capaz de anticipar las rutinas y actividades diarias con la ayuda del calendario/estantería de anticipación, es momento de introducir un sistema alternativo de la comunicación a través de signos o pictogramas. 




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